28. Fair Play (Marcelo D’Angiola)
Corría el año 2001. Campeonato interno ASSA con el objetivo de lograr la integración del personal. Esta había sido una idea propuesto por el departamento de Recursos Humanos, vía Verónica Thavonat (muchos se anotaban por esta perruna ...) y constaba de varias actividades, entre ellas fútbol 5.
Canchitas de Paseo Colón y San Juan. Noche agradable para la práctica deportiva amena entre colegas. “Ni en pedo, vamos por los puntos!!!!”
Nuestro equipo, “Once Octanos”, formado por Luiggi Firmat, Bernardo Cantor, Daniel Solís, Rubén De Lemos, Marcelo D'Angiola debía enfrentar en su primer partido al llamado “Tapones de punta”, constituido por Gustavo Scarafia, Guillermo Buccieri, Roberto Haritchabalet, Federico Cattaneo, Matías Mainzer.
Arbitro externo para velar por las injusticias y desmanes.
Transcurridos 15' del primer tiempo, milagrosamente nuestro equipo a fuerza de garra y sacrificio había sacado 2 goles de ventaja.
El juego empieza a ponerse áspero. Luiggi recuperaba aire en el arco porque no daba más. Descuentan 2-1 y el juego ya se embravece. Cuando vuelve Luiggi como jugador de campo comienzan los roces con Scarafia, meta patada, empujones, roces, gritos, compadraje, a tal punto que Luiggi se topa con Scarafia (parecían David y Goliat por la diferencia de contextura y altura). El referee los charla para que se calmen 1, 2, 3...hasta que dijo...señores los dos afuera por 5' como a dos colegiales de secundario.... Estaban más calientes que un fin de mes cobrado en Patacones / Lecop de aquellos días.
Por otro lado como a Cattaneo no lo podíamos parar ni con un lazo, Solís lo manoteaba al pasar en cada ida y vuelta de la gacela boxeadora, y este calentaba a nuestro equipo acordándose de cada una de nuestras queridas madres y hermanas. Casi terminamos todos a las piñas y el intento de integración quedó como utópico.
Esa misma noche en un ataque de habilidad nuestro delantero Solís, en un intento de tiro al arco, le pegó un fulbazo a un acoplado que trepaba por la rampa de la autopista.....según De Lemos la idea de las publicidades con futbolistas famosos haciendo cosas increíbles nació de ahí !!!!
Afortunadamente la pelota rebotó y volvió y nunca más le dimos pase. Nos hizo recordar a Scotta cuando en cancha de Racing, en un tiro libre pasó la bandeja alta sacando la bola de la cancha
Esa noche nos empataron 3-3. Finalmente ellos terminaron saliendo campeones y nosotros, más allá de la decorosa clasificación general, fuimos el único equipo al que no le pudieron ganar.
Salud amigos de la vida. Si quieren les damos la revancha.
Luiggi, tenía varias historias para contar pero me quedé con esta porque a pesar de los muchos años pasados desde aquella epopeya seguimos recordándola. Es un placer tenerte como compañero, amigo, rival de colores pero no de sentimientos de Avellaneda, referente en muchos aspectos de mi vida. Ojalá podamos seguir transitando más días de la vida repletos de buenos momentos compartidos.
Marcelo D’Angiola
Canchitas de Paseo Colón y San Juan. Noche agradable para la práctica deportiva amena entre colegas. “Ni en pedo, vamos por los puntos!!!!”
Nuestro equipo, “Once Octanos”, formado por Luiggi Firmat, Bernardo Cantor, Daniel Solís, Rubén De Lemos, Marcelo D'Angiola debía enfrentar en su primer partido al llamado “Tapones de punta”, constituido por Gustavo Scarafia, Guillermo Buccieri, Roberto Haritchabalet, Federico Cattaneo, Matías Mainzer.
Arbitro externo para velar por las injusticias y desmanes.
Transcurridos 15' del primer tiempo, milagrosamente nuestro equipo a fuerza de garra y sacrificio había sacado 2 goles de ventaja.
El juego empieza a ponerse áspero. Luiggi recuperaba aire en el arco porque no daba más. Descuentan 2-1 y el juego ya se embravece. Cuando vuelve Luiggi como jugador de campo comienzan los roces con Scarafia, meta patada, empujones, roces, gritos, compadraje, a tal punto que Luiggi se topa con Scarafia (parecían David y Goliat por la diferencia de contextura y altura). El referee los charla para que se calmen 1, 2, 3...hasta que dijo...señores los dos afuera por 5' como a dos colegiales de secundario.... Estaban más calientes que un fin de mes cobrado en Patacones / Lecop de aquellos días.
Por otro lado como a Cattaneo no lo podíamos parar ni con un lazo, Solís lo manoteaba al pasar en cada ida y vuelta de la gacela boxeadora, y este calentaba a nuestro equipo acordándose de cada una de nuestras queridas madres y hermanas. Casi terminamos todos a las piñas y el intento de integración quedó como utópico.
Esa misma noche en un ataque de habilidad nuestro delantero Solís, en un intento de tiro al arco, le pegó un fulbazo a un acoplado que trepaba por la rampa de la autopista.....según De Lemos la idea de las publicidades con futbolistas famosos haciendo cosas increíbles nació de ahí !!!!
Afortunadamente la pelota rebotó y volvió y nunca más le dimos pase. Nos hizo recordar a Scotta cuando en cancha de Racing, en un tiro libre pasó la bandeja alta sacando la bola de la cancha
Esa noche nos empataron 3-3. Finalmente ellos terminaron saliendo campeones y nosotros, más allá de la decorosa clasificación general, fuimos el único equipo al que no le pudieron ganar.
Salud amigos de la vida. Si quieren les damos la revancha.
Luiggi, tenía varias historias para contar pero me quedé con esta porque a pesar de los muchos años pasados desde aquella epopeya seguimos recordándola. Es un placer tenerte como compañero, amigo, rival de colores pero no de sentimientos de Avellaneda, referente en muchos aspectos de mi vida. Ojalá podamos seguir transitando más días de la vida repletos de buenos momentos compartidos.
Marcelo D’Angiola
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