25. Mano a Mano (Gabriela Caruso)
No me acuerdo en que año ocurrió el relato que procedo a contar, pero debe haber sido por el año 2000.
Yo era la funcional asignada y Luis hizo la programación.
Llevábamos varios cambios y correcciones y el ambiente ya estaba bastante caldeado.
Como estábamos en distintos pisos la conversación telefónica fue algo como:
– Luis, esto no anda – lo increpo
– Sí que funciona. Ya lo corregí – me contestó
– Mirá, lo habrás corregido, pero ya lo probé 50 veces y no funciona
– Está corregido. Tiene que funcionar – insistía él
– Tiene que, pero no funciona. ¿Qué te crees?. ¿Que soy idiota? – le retruco, un poco ofuscada por la situación
Del otro lado de la linea, silencio … hasta que de pronto, él dice:
– Bueno, no digo eso … Pero fijate bien. Cambiá la configuración X – me respondió tímidamente.
Hago lo que me dice. Cambio la bendita configuración, pruebo de nuevo y … ahora sí el programa funciona.
El problema era que, después de tanta discusión noquería admitir que ahora sí andaba, que la corrección que él habia hecho estaba OK y que la que se habia equivocado era yo… Entonces lo llamo y le digo:
– Luichi, funcionó. Pero sólo por esta vez tenés razón
¿Su respuesta?. Carcajadas!!!
Luichi, espero que en esta nueva etapa te vaya muy bien.
Que siempre conserves eso de verle la parte divertida y graciosa de las cosas!
Con mucho cariño
Gabriela Caruso
Yo era la funcional asignada y Luis hizo la programación.
Llevábamos varios cambios y correcciones y el ambiente ya estaba bastante caldeado.
Como estábamos en distintos pisos la conversación telefónica fue algo como:
– Luis, esto no anda – lo increpo
– Sí que funciona. Ya lo corregí – me contestó
– Mirá, lo habrás corregido, pero ya lo probé 50 veces y no funciona
– Está corregido. Tiene que funcionar – insistía él
– Tiene que, pero no funciona. ¿Qué te crees?. ¿Que soy idiota? – le retruco, un poco ofuscada por la situación
Del otro lado de la linea, silencio … hasta que de pronto, él dice:
– Bueno, no digo eso … Pero fijate bien. Cambiá la configuración X – me respondió tímidamente.
Hago lo que me dice. Cambio la bendita configuración, pruebo de nuevo y … ahora sí el programa funciona.
El problema era que, después de tanta discusión noquería admitir que ahora sí andaba, que la corrección que él habia hecho estaba OK y que la que se habia equivocado era yo… Entonces lo llamo y le digo:
– Luichi, funcionó. Pero sólo por esta vez tenés razón
¿Su respuesta?. Carcajadas!!!
Luichi, espero que en esta nueva etapa te vaya muy bien.
Que siempre conserves eso de verle la parte divertida y graciosa de las cosas!
Con mucho cariño
Gabriela Caruso
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